La reputación online es el reflejo del prestigio o estima de una persona o marca en Internet. A diferencia de la marca, que se puede generar a través de medios publicitarios, la reputación no está bajo el control absoluto del sujeto o la organización, sino que la 'fabrican' también el resto de personas cuando conversan y aportan sus opiniones. Esto es especialmente importante en Internet, dónde resulta muy fácil y barato verter información y opiniones a través de mecanismos como foros, blogs o redes sociales. Este fenómeno de amateurización de los contenidos es lo que conocemos como 'contenido generado por el usuario', del inglés 'user generated content'. Por tanto, la reputación online está estrechamente vinculada con la reputación de marca puesto que la reputación se genera desde los climas de opinión online de los consumidores en su despliegue social, tanto en el contexto online como offline.
Algunos pasos para tener una buena reputación digital:
1.-Actualización de los perfiles.
2.-Tener un blog personal.
3.-Ser transparente.
4.-Contenido de calidad.
5.-Fidelizar.
6.-Ser respetuoso.
7.-Buscar el público objetivo.
8.-Política de posicionamiento.
9.-Nuevas formas de difusión.
10.-Público o privado.
Para tener una reputación digital es muy importante cuidar las palabras, opiniones y absolutamente TODO lo que haces o publicas en el blog ya que cuando lo publicas ya esta abierto para el público y lo pueden ver, descargar y queda rodando en internet y en digital o hasta físico. La reputación digital también tiene q ver con los errores ortográficos y como dije antes con TODO, cuando ya lo publicas queda y aunque lo trates de remediar no queda igual, les doy el ejemplo de el cartel publicado anteriormente, cuando cometes un error se arruga y cuando lo trates de remediar no queda igual; aquí lo pueden observar.